¿Qué pasará después de que la pandemia del coronavirus acabe? ¿Afectarán las medidas realizadas en el futuro económico y social de los ciudadanos?
El anuncio del brote de coronavirus en Wuhan, China, dio inicio a una serie de medidas sanitarias y esfuerzos conjuntos por parte de los líderes mundiales para sobrellevar la pandemia del Covid-19 que ha dejado más de 169 mil víctimas mortales en todo el mundo desde diciembre del 2019.
El avance paulatino de la enfermedad, sumado a su rápido contagio que ha saturado al sector salud de países primermundistas, ha hecho que la vida de millones de personas cambie radicalmente debido a las medidas necesarias impuestas por el sector salud como una forma de frenar los contagios de coronavirus.
Las medidas de higiene, la economía, el marketing, el comercio, economía familiar, el sexo y la interacción entre los seres humano tuvo que cambiar debido a este mortal virus; pero, ¿Qué pasará cuando esto termine?, ¿Qué dejará el coronavirus a los seres humanos como enseñanza?
Uno de los desafíos más grandes para los seres humanos durante la cuarentena por el Covid-19 fue dejar su vida, su rutina y sus hábitos a un lado para cumplir con un bien mayor: mantenerse en cuarentena para cuidar su salud, la de su familia y la del mundo. Esta situación de “encierro”, que duró más de dos meses en el epicentro del virus, mantiene a la población sumida en un estrés colectivo que se materializará al finalizar esta pandemia como un problema social utilizable para las grandes compañías.
Problemas sociales y nuevos Modelos de negocio.
Existen empresarios que no piensan en cómo generar ingresos después de la cuarentena por el coronavirus, si no cómo subsistir durante esta crisis y cómo generar ante la estrepitosa caída de ventas y de clientes.
En varias partes del mundo se ha visto como comercios pequeños o grandes han optado por modernizarse y adaptarse a las nuevas necesidades de las personas para continuar generando ingresos y mantenerse a flote, algunos implementaron ventas con plataformas digitales.
Medidas de higiene e interacción social
Las medidas de higiene y la distancia social establecida para evitar los contagios de coronavirus es una práctica que se prevé que se mantenga aun después de que la emergencia sanitaria por el coronavirus acabe, esto debido a que los casos del mortal virus seguirán presentes hasta que los científicos no descubran la cura de dicha enfermedad.
La interacción social se recuperará poco a poco dependiendo del número de casos de Covid- 19 que se presenten en los países y en el mundo, sin embargo, el miedo persistirá por meses debido a que se esperan rebrotes de Covid-19 después del inicial.
Esquemas de trabajo
Para algunos, el home office representa una opción para mantener sus actividades desde casa y así no exponer a los trabajadores a contagiarse de coronavirus, una alternativa laboral que abrirá la puerta a un futuro prometedor con una correcta organización.
Según datos obtenidos de Telework, del 50 por ciento de la empresas latinoamericanas que han implementado el home office, sólo el 10 por ciento de empleadores en la región tiene un modelo de trabajo 100% remoto.
¿Soluciones?
Para muchas compañías, el coronavirus era un temido ‘suceso de cisne negro’, la metáfora comercial que se utiliza para describir una perturbación importante. Pero, otros ya habían implementado nuevas tecnologías adaptables o están desarrollando soluciones.
De hecho, una de las posibles consecuencias a largo plazo de la pandemia de covid-19 es la adopción acelerada de tecnologías existentes, como los drones, los robots y la inteligencia artificial en los centros de trabajo y los hogares.
“Éste será un gran parteaguas para la tecnología. Siempre en los momentos de crisis o después de las guerras, encontramos nuevas soluciones”, dijo Yuda Saydun, presidente de CyVent. Pero para que eso suceda, “debe haber mucha colaboración entre todas las tecnologías, sus lagos de datos, sus algoritmos y su poder de datos … pero queda por ver si se unirán y superarán su espíritu de competencia”, agregó.
Conclusiones.
Somos seres intrínsecamente sociales y valoraremos las conexiones personales en el futuro, pero al mismo tiempo es difícil imaginar que volvamos totalmente a lo que teníamos antes.
Eso no significa que se haya acabado el mundo. Se trata más bien de encontrar nuevas formas temporales o quizá permanentes, de convivencia.
Así mismo, la actual crisis plantea otros problemas políticos de mayor alcance, como el comercio mundial, así como la cooperación internacional para vencer al virus, y el papel de la ciencia en la definición de las políticas.
La humanidad debe tomar una decisión. ¿Viajaremos por la ruta de la desunión o adoptaremos el camino de la solidaridad mundial? Si elegimos la desunión, esto no sólo prolongará la crisis, sino que probablemente dará lugar a catástrofes aún peores en el futuro. Si elegimos la solidaridad mundial, será una victoria no sólo contra el covid-19, sino también contra todas las futuras epidemias y crisis que puedan asolar a la humanidad en el siglo XXI.
